El factoring de la Administración Pública, también conocido como factoring público, es una herramienta financiera que permite a las empresas anticipar el cobro de las facturas que tienen pendientes con organismos públicos.
¿Cómo funciona el Factoring de la Administración Pública?
- La empresa vende las facturas pendientes a una empresa de factoring.
- La empresa de factoring paga a la empresa una parte del valor de las facturas (entre el 70% y el 80%), descontando un pequeño porcentaje en concepto de intereses y comisiones.
- La empresa de factoring se encarga de gestionar el cobro de las facturas con la Administración Pública.
¿Cuáles son las ventajas del factoring de la Administración Pública?
- Mejora la liquidez de la empresa: La empresa dispone de efectivo de forma inmediata, lo que le permite mejorar su flujo de caja y afrontar sus obligaciones de pago.
- Reduce el riesgo de impago: La empresa no tiene que preocuparse por el posible impago por parte de la Administración Pública, ya que este riesgo es asumido por la empresa de factoring.
- Mejora la gestión de cobros: La empresa de factoring se encarga de toda la gestión de cobro, lo que libera tiempo y recursos a la empresa para que pueda dedicarse a otras actividades.
- Obtiene financiación a un tipo de interés competitivo: El tipo de interés del factoring suele ser más competitivo que el de otros tipos de financiación, como los préstamos bancarios.
¿Cuáles son las desventajas del factoring de la Administración Pública?
- Coste del factoring: La empresa debe pagar un pequeño porcentaje en concepto de intereses y comisiones a la empresa de factoring.
- Pérdida de control sobre el cobro: La empresa cede el control sobre el cobro de las facturas a la empresa de factoring.
- Posible impacto en la imagen de la empresa: Algunas empresas pueden ver el factoring como una señal de debilidad financiera.
¿En qué casos es recomendable el factoring de la Administración Pública?
El factoring de la Administración Pública puede ser una buena opción para las empresas que:
- Venden productos o servicios a la Administración Pública y tienen un plazo de pago largo.
- Sufren retrasos en los pagos por parte de la Administración Pública.
- Necesitan mejorar su liquidez para afrontar sus obligaciones de pago.
- No quieren asumir el riesgo de impago por parte de la Administración Pública.
En resumen, el factoring de la Administración Pública puede ser una herramienta financiera útil para las empresas que venden a la Administración Pública y que necesitan mejorar su liquidez y reducir el riesgo de impago.
Sin embargo, es importante que las empresas evalúen cuidadosamente las ventajas y desventajas del factoring antes de tomar una decisión.
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