Las empresas son el motor económico de los países, generando empleo, innovación y contribuyendo al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). Sin embargo, a pesar de su importancia, estas empresas se encuentran normalmente con dificultad para acceder a financiación que necesitan, lo que limita su capacidad para crecer, innovar y competir.
En este artículo, analizamos los principales obstáculos a los que se enfrentan al buscar financiación y cómo estos desafíos impactan su desarrollo.
Obstáculos para conseguir financiación
- Falta de garantías y colateral
Uno de los principales obstáculos para las pymes al solicitar financiación es la falta de activos tangibles que puedan servir como garantía. Las instituciones financieras tradicionales, como los bancos, suelen exigir garantías para reducir el riesgo de impago. Sin embargo, muchas empresas, especialmente las más pequeñas o aquellas en etapas iniciales, no cuentan con propiedades, maquinaria u otros bienes que puedan ofrecer como colateral.
Este problema se agrava en el caso de empresas basadas en servicios o en sectores tecnológicos, donde los activos intangibles, como la propiedad intelectual o el conocimiento, no son considerados como garantía suficiente por parte de los proveedores financieros.
- Historial crediticio limitado o inexistente
Las empresas, especialmente en sus primeras fases, suelen carecer de un historial crediticio sólido que les permita demostrar su capacidad para gestionar deudas y cumplir con los pagos. Los bancos y otras entidades financieras suelen basar sus decisiones en el historial crediticio de los solicitantes, lo que dificulta que las pymes sin antecedentes obtengan préstamos.
Además, algunas empresas operan de manera poco clara, lo que las impide generar un historial crediticio oficial adecuado. Esto las deja en una posición de desventaja frente a empresas más grandes y establecidas. Por ahorrar en el pago de impuestos hoy, pueden ver cerrado el grifo a la financiación mañana al no poder demostrar una solvencia que sin embargo sí pueden tener.
- Falta de educación financiera y planificación
Muchos dueños de empresas pequeñas carecen de conocimientos financieros avanzados, lo que les dificulta preparar planes de negocio sólidos, proyecciones financieras realistas o documentación adecuada para presentar a los prestamistas. Esta falta de preparación puede resultar en solicitudes de financiación mal estructuradas, lo que reduce las posibilidades de aprobación.
Además, la falta de planificación financiera puede llevar a las pymes a solicitar cantidades inadecuadas, ya sea insuficientes para cubrir sus necesidades o excesivos para su capacidad de pago.
- Burocracia y requisitos complejos
El proceso de solicitud de financiación suele ser complejo y requiere una gran cantidad de documentación, lo que puede ser abrumador para las empresas. Los trámites burocráticos y los requisitos excesivos desincentivan a muchas empresas, especialmente a las más pequeñas, que no cuentan con los recursos humanos o el tiempo para dedicarse a estos procesos.
En algunos casos, los plazos para la aprobación de los créditos son demasiado largos, lo que puede resultar en oportunidades perdidas para las pymes que necesitan financiación urgente.
- Percepción de alto riesgo por parte de los proveedores
Las empresas más pequeñas son percibidas como inversiones de mayor riesgo debido a su tamaño, su dependencia de un número limitado de clientes y su susceptibilidad a las fluctuaciones del mercado. Esta percepción lleva a los proveedores de financiación a ser más cautelosos al otorgar los créditos, especialmente en sectores considerados volátiles.
Además, las pymes suelen tener una menor diversificación en sus fuentes de ingresos, lo que aumenta el riesgo de impago en caso de crisis o cambios en el mercado.
- Acceso limitado a alternativas de financiación
Aunque existen alternativas a los préstamos bancarios tradicionales, como el crowdfunding, los fondos de capital de riesgo o los business angels, muchas pymes desconocen estas opciones o no cumplen con los requisitos para acceder a ellas. Además, estas alternativas suelen estar más disponibles para empresas en sectores tecnológicos o de alto crecimiento, dejando fuera a pymes en sectores tradicionales o de menor escala.
- Crisis económicas y volatilidad del mercado
Las crisis económicas, como la causada por la pandemia de COVID-19, han exacerbado los desafíos de financiación para las pymes. En tiempos de incertidumbre, los proveedores financieros tienden a ser más conservadores, reduciendo el acceso al crédito para las empresas menos solventes.
- Falta de apoyo gubernamental y políticas inadecuadas
Aunque el gobierno reconoce la importancia de las pymes y han implementado programas de apoyo, estos esfuerzos a menudo son insuficientes o no llegan a las empresas que más los necesitan. Las políticas públicas pueden ser inadecuadas, estar mal diseñadas o no ser implementadas de manera efectiva, lo que limita su impacto.
Conclusión
Los obstáculos a los que se enfrentan las PYMES para obtener financiación son múltiples y complejos, y requieren soluciones integrales que involucren a los sectores público y privado. Por eso, ponerse en manos de una asesoría financiera, es la mejor manera de ir sobre seguro para cualquier empresa.
Su experiencia pondrá de manifiesto rápidamente la viabilidad o no del proyecto, creará unas expectativas realistas y sabrá buscar la financiación necesaria de la forma más eficiente posible.
Entre todos, gobiernos, financiadores y asesorías, debemos apoyar y fortalecer el acceso a la financiación que requieren las empresas del tejido empresarial español.