Las carpinterías y ebanisterías, al igual que cualquier otro negocio, tienen necesidades financieras que deben ser cubiertas para poder funcionar de manera adecuada y crecer. Estas necesidades se pueden clasificar en dos grandes grupos:

Necesidades de inversión:

• Inversión: Para iniciar o ampliar un negocio de carpintería o ebanistería, se requiere una inversión que incluye la compra de maquinaria, herramientas, materiales, un local comercial, etc.
• Adquisición de activos: A medida que el negocio crece, puede ser necesario adquirir nuevos activos, como maquinaria más moderna, herramientas adicionales o vehículos para el transporte de materiales.
• Financiación de proyectos: Algunos proyectos, como la realización de un gran encargo o la reforma del taller, pueden requerir una financiación adicional.

Necesidades de liquidez:

• Gastos fijos: Las carpinterías y ebanisterías tienen una serie de gastos fijos mensuales que deben ser cubiertos, como el alquiler del local, las facturas de servicios públicos, los salarios de los empleados, etc.
• Capital de trabajo: El capital de trabajo es el dinero que necesita la empresa para sus operaciones diarias, como la compra de materiales, el pago de proveedores y los gastos generales.
• Impuestos: Como cualquier empresa, las necesidades de tener la liquidez suficiente para hacer frente al pago de los impuestos, siempre está encima de la mesa.
• Anticipo de facturas: Sobre todo para aquellas carpinterías que trabajan con la administración o con distribuidores grandes y pagan a 90 días como mínimo.