La gestión financiera eficiente es un pilar fundamental para el éxito de cualquier empresa, ya sea una multinacional consolidada o una pequeña y mediana empresa (PYME).
Es cierto que dentro del término PYME hay un abanico muy amplio de empresas respecto a tamaño de ventas y de empleados.
No es lo mismo una micro pyme que una mediana empresa donde sí que hay más opciones de financiación. Por norma general la pyme (aunque más concretamente la micro pyme y la pequeña empresa) no tienen acceso a la emisión de bonos, préstamos convertibles, fondos de deuda, etc.
Aunque las grandes empresas cuentan con mayores recursos y equipos especializados, muchas de sus estrategias financieras pueden adaptarse para beneficiar a las PYMES. Este artículo os contamos algunas de las prácticas más efectivas utilizadas por las grandes corporaciones y cómo pueden ser implementadas en empresas más pequeñas para fomentar el crecimiento, la sostenibilidad y la rentabilidad.
Control riguroso de presupuestos y costes
Las grandes empresas dedican tiempo y recursos a elaborar presupuestos detallados que les permiten monitorear los gastos y ajustar sus estrategias según sea necesario. Para las PYMES, implementar un sistema de optimización presupuestaria no tiene por qué ser complicado ni costoso:
¿Y las PYMES? También pueden hacerlo mediante herramientas accesibles como hojas de cálculo o software de gestión financiera para categorizar ingresos y gastos.
Un consejo: crea un presupuesto mensual que identifique los costes fijos (alquiler, sueldos) y variables (marketing, inventarios) para prever posibles desequilibrios.
Diversificación de ingresos
Las grandes empresas no dependen de una única línea de ingresos. Por ejemplo, Amazon no solo gana dinero a través del comercio electrónico, sino también mediante servicios en la nube (AWS) y suscripciones (Prime).
Lo que debes hacer en tu PYME es identificar oportunidades para diversificar los ingresos, como ofrecer productos o servicios complementarios.
Reducir la dependencia de unas pocas fuentes de ingresos, minimizará los riesgos en tiempos de crisis o en caso de que se te vaya uno de tus principales clientes.
Inversión en tecnología
Las grandes corporaciones invierten fuertemente en tecnología para optimizar sus operaciones, desde software de gestión empresarial hasta soluciones de inteligencia artificial. Aunque las PYMES tienen presupuestos más limitados, también pueden aprovechar herramientas tecnológicas asequibles. Adoptar soluciones de software como sistemas de facturación, plataformas de gestión de relaciones con clientes (CRM) o aplicaciones de contabilidad, está cada vez más en su mano y los costes se han reducido mucho.
Esto te permitirá automatizar procesos, reducir errores y mejorar la eficiencia.
Utilizar herramientas como MailRelay para tus campañas de mailing, QuickBooks o Zoho para llevar un control financiero sin necesidad de contratar personal adicional, o programas de CRM con versiones gratuitas en un primer momento como Hubspot, también pueden ayudarte.
Análisis de datos y toma de decisiones basada en información
Las grandes empresas basan sus decisiones financieras en datos concretos. Utilizan análisis predictivos y paneles de control para monitorear su desempeño y planificar a futuro.
Utiliza datos sencillos, como ventas mensuales o costes promedio para identificar tendencias y tomar decisiones fundamentadas. Esto te permitirá prevenir problemas financieros antes de que ocurran y optimizar las operaciones.
Por ejemplo, analiza las ventas mensuales para identificar los meses de menor demanda y prepara estrategias de promoción anticipadas a esa época del año. Las grandes empresas suelen acceder a diversas fuentes de financiación, desde créditos bancarios hasta emisión de bonos. Aunque las PYMES no tienen las mismas facilidades, pueden explorar alternativas disponibles como investigar opciones fuera del canal bancario tradicional dónde se encuentran las fintechs para operaciones de opex y financieras para operaciones de capex. Esta financiación puede complementar a la financiación bancaria sin incrementar riesgo en CIRBE y brindar a la empresa un apoyo financiero extra sin necesidad de descapitalizarse.
Acceder a todas las fuentes de financiación que existen es muy complejo por falta de conocimiento y el tiempo que ello exige; por eso lo mejor es contar con asesorías financieras como IDF ALL FINANCING, que hacen este trabajo por ti. Según el perfil de cada empresa, saben qué proveedores son los mejores a los que acudir, con el ahorro de tiempo que ello conlleva.
Planificación fiscal eficiente
Las grandes empresas optimizan su carga fiscal mediante estrategias legales, como aprovechar incentivos fiscales y deducciones. Aunque las PYMES no cuenten con equipos fiscales especializados, también pueden beneficiarse de una buena planificación tributaria contratando a una asesoría contable que ayude a identificar deducciones fiscales aplicables en el ámbito de la empresa. Esto reducirá la carga impositiva y liberará recursos para reinversión.
Aún a día de hoy, muchas empresas no saben aprovechar las deducciones por inversiones en tecnología o formación del personal, por ejemplo.
Gestión del capital humano
Las grandes empresas invierten en atraer y retener talento clave, reconociendo que los empleados son uno de sus activos más valiosos. Las PYMES pueden adaptar este enfoque ofreciendo beneficios no sólo económicos, como son los horarios flexibles, las oportunidades de desarrollo profesional o un buen ambiente laboral.
Está demostrado que esto incrementa la productividad y reduce la rotación de empleados. Una buena idea es la de implementar programas de formación interna para mejorar las habilidades de los empleados actuales.
Planificación a largo plazo
Las grandes corporaciones no solo piensan en el corto plazo; establecen estrategias que consideran escenarios futuros. Las PYMES también pueden adoptar esta mentalidad creando un plan de negocios con metas claras para los próximos 3 a 5 años.
Un ejemplo sería el de establecer como meta la apertura de una segunda tienda en tres años y planificar los recursos necesarios para lograrlo.
Gestión de riesgos
Las grandes empresas desarrollan estrategias para mitigar riesgos financieros, operativos y legales. Las PYMES también deben considerar estos aspectos contratando seguros adecuados, manteniendo reservas financieras y diversificando proveedores. Esto reducirá la vulnerabilidad ante eventos imprevistos.
Un ejemplo sería contar con un seguro contra daños en el local comercial o tener un fondo de emergencia equivalente a tres meses de gastos operativos.
Enfoque en la sostenibilidad
Cada vez más empresas grandes adoptan prácticas sostenibles como parte de su estrategia financiera y de comunicación. Las PYMES también pueden incorporar estos principios:
Reduce el consumo de energía, recicla materiales y opta por proveedores locales. Esto puede conllevar un ahorro de costes y además una mejora de la reputación de la empresa.
Una forma sería Implementar lámparas LED en el local, utilizar empaques reciclables, y comprar consumibles genéricos en lugar de los de la marca, siempre que mantengan la calidad original.
Conclusión
Aunque las PYMES operan en un entorno más limitado que las grandes empresas, pueden adoptar muchas de sus estrategias financieras con ajustes a su escala. Desde un control presupuestario más estricto hasta la inversión en tecnología y la diversificación de ingresos, estas prácticas ayudan a mejorar la estabilidad y el crecimiento.
Nuestros asesores financieros de IDF también pueden identificar puntos de mejoras en tu empresa si así lo necesitas. Ponte en contacto con nosotros y nos ocuparemos de todo.