Una de las piezas clave de cualquier empresa es la financiación. Ninguna idea se materializa sin recursos financieros. Es lo que sustenta el crecimiento, la expansión, en definitiva la materialización de sueños. Sin embargo, en momentos de crisis, la falta de liquidez es uno de los principales problemas a los que se enfrentan las empresas. Para evitar que en situaciones como el actual, la falta de recursos financieros suponga un escollo para tu empresa es muy recomendable diversificar la procedencia de la financiación. ¡Hay vida más allá de las líneas de avales del ICO! Hablemos. por ejemplo, del factoring.
Se trata de un instrumento de financiación de circulante a corto plazo destinado a todo tipo de empresas. Consiste en la cesión de las facturas a la entidad financiera a cambio de anticipar el cobro de las mismas, deduciendo del importe total las comisiones correspondientes. El principal objetivo es dotar de liquidez a las empresas adelantando el cobro de sus facturas.