El Consejo de Ministros ha aprobado avalar el 80% de los nuevos créditos que la banca conceda a pymes y autónomos afectados por el coronavirus por un importe inicial de 20.000 millones de euros. Para las grandes empresas, el porcentaje garantizado será del 70% en crédito nuevo y del 60% en renovaciones de préstamos ya concedidos, pero deja fuera las refinanciaciones de los préstamos actuales. Esta primera línea de avales que lanza el Ejecutivo tendrá efectos retroactivos desde el 18 de marzo.
20.000 millones de euros
El primer tramo del programa, que será gestionado por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), limita su capacidad a una quinta parte de lo aprobado por el Gobierno hace una semana, cuyo importe ascendía a 100.000 millones de euros. Así, en lugar de activar toda la línea de golpe, se hará por fases. En esta primera, solo se ha puesto a disposición de las empresas y autónomos un 20% de los 100.000 millones de euros.
No obstante, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha afirmado que si esta línea se agota, se activará otra de forma automática hasta completar esos 100.000 millones y «si hay que ajustar las condiciones, estaremos en condiciones de abordarlo”.
Sin tipo de interés fijado
El Gobierno no ha establecido ningún tipo de indicación sobre los tipos de interés que incluirá esta nueva financiación, pero Montero se ha mostrado confiada en la «responsabilidad» de los bancos para ofrecer un coste que sea asumible por las empresas.
Plazos y condiciones
Las empresas y autónomos interesados podrán solicitar la garantía para sus operaciones hasta el 30 de septiembre de 2020 y las operaciones tendrán carácter retroactivo desde el pasado 18 de marzo. Se garantizarán tanto los nuevos préstamos, como las renovaciones de otros activos.
Sin aplazamiento de impuestos
El Gobierno ha descartado retrasar o dar una moratoria al pago trimestral de impuestos por parte de las empresas. El próximo 30 de marzo vence el plazo para liquidar el IVA y abril será el turno de las autoliquidaciones del primer trimestre de retenciones del IRPF e Impuesto de Sociedades.