Préstamo, línea de crédito, factoring, leasing…términos muy empleados en el argot financiero, que presentan sus características individuales, pero que en ocasiones nos cuesta diferenciar y utilizamos indistintamente cuando hablamos de financiación para empresas. Hoy nos preguntamos qué diferencias existe entre un préstamo y una línea de crédito.
La línea de crédito es una cantidad de dinero que una entidad financiera pone a disposición del cliente durante un período de tiempo. Solo pagará intereses por el importe del que finalmente haya dispuesto. Además, es habitual que se le cobre una comisión mínima sobre el saldo no utilizado.
En el caso del préstamo, una de las partes (el prestamista, generalmente una entidad financiera) entrega a otra parte (el prestatario) una cantidad fija de dinero con la condición de que el prestatario devuelva esa cantidad más los intereses.
Diferencias entre el préstamo y la línea de crédito
- En el préstamo se entrega el importe total pactado en el momento inicial, mientras que en la línea de crédito la entidad financiera pone a disposición del beneficiario un importe determinado que puede ir solicitando en función de las necesidades que tenga.
- En el préstamo hay que pagar intereses desde el momento en que se entrega el capital, mientras que con la línea de crédito se pagan intereses por el capital dispuesto, así como una comisión sobre la parte del crédito disponible pero no dispuesta.
- Mientras que la línea de crédito se puede renovar varias veces a su vencimiento, el préstamo ha de amortizarse en el plazo convenido.
- El plazo de la línea de crédito suele ser inferior al del préstamo.