Préstamo, línea de crédito, factoring, leasing…términos muy empleados en el argot financiero, que presentan sus características individuales, pero que en ocasiones nos cuesta diferenciar y utilizamos indistintamente cuando hablamos de financiación para empresas. Hoy nos preguntamos qué diferencias existe entre un préstamo y una línea de crédito.
La línea de crédito es una cantidad de dinero que una entidad financiera pone a disposición del cliente durante un período de tiempo. Solo pagará intereses por el importe del que finalmente haya dispuesto. Además, es habitual que se le cobre una comisión mínima sobre el saldo no utilizado.
En el caso del préstamo, una de las partes (el prestamista, generalmente una entidad financiera) entrega a otra parte (el prestatario) una cantidad fija de dinero con la condición de que el prestatario devuelva esa cantidad más los intereses.