Préstamos VS Factoring ¿Qué te interesa más?

Cuando una empresa necesita un impulso de liquidez, a menudo se enfrenta a la decisión de solicitar un préstamo pero también tiene la opción de optar por el factoring.

Ambas opciones ofrecen acceso a capital, pero cada una tiene sus propias características y se adapta a necesidades empresariales distintas. En este artículo, exploraremos en detalle los préstamos y el factoring, destacando sus ventajas, desventajas y cuándo es más adecuado elegir una u otra opción.

Lo primero que vamos a hacer es entender bien qué son estos dos conceptos.

¿Qué es un Préstamo?

Un préstamo es un acuerdo financiero en el que una entidad financiera presta una suma de dinero a una empresa. A cambio, la empresa se compromete a reembolsar el capital prestado, junto con intereses, en un plazo determinado. Los préstamos pueden ser a corto o largo plazo, y pueden estar respaldados por garantías o ser personales.

Ventajas de los préstamos:

  • Flexibilidad: Los préstamos ofrecen una mayor flexibilidad en cuanto a la cantidad y el plazo de la financiación.
  • Tasas de interés fijas: Muchas veces, los préstamos tienen tasas de interés fijas, lo que permite a las empresas prever sus costos financieros.
  • Construcción de crédito: El pago puntual de un préstamo puede mejorar el historial crediticio de la empresa.

Desventajas de los préstamos:

  • Proceso de aprobación más largo: La aprobación de un préstamo puede llevar tiempo y requerir una extensa documentación.
  • Garantías: Los préstamos a menudo requieren garantías, lo que puede poner en riesgo los activos de la empresa.
  • Restricciones: Los préstamos pueden venir con restricciones en cuanto a cómo se puede utilizar el dinero.
  • Capacidad de endeudamiento: Los préstamos y sus cuotas aumentan la carga financiera y reducen la capacidad de endeudamiento de la empresa.

 

Todo el mundo conoce los préstamos, pero no todos conocen el factoring, así que vamos a verlo.

¿Qué es el Factoring?

El factoring es una herramienta financiera que permite a las empresas adelantar el cobro de sus facturas pendientes de pago. En este proceso, la empresa vende sus facturas a una entidad financiera (factor), quien le adelanta un porcentaje del valor total de las facturas.

Ventajas del factoring:

  • Acceso rápido a liquidez: El factoring proporciona acceso inmediato a efectivo, lo que puede ser crucial para cubrir necesidades urgentes de capital de trabajo.
  • Sin garantías: Generalmente, el factoring no requiere garantías, lo que protege los activos de la empresa.
  • Gestión de cuentas por cobrar: El factor se encarga de la gestión de las cuentas por cobrar, lo que libera a la empresa de esta tarea administrativa.
  • Mejora del balance: Optimiza el balance de cara a fin de año y la partida deudores dejando un escenario más atractivo en el impuesto de sociedades

Desventajas del factoring:

  • Costo más alto: El factoring suele ser más costoso que un préstamo tradicional debido a las comisiones y descuentos aplicados.
  • Pérdida de control: Al ceder las facturas, la empresa pierde cierto control sobre sus relaciones con los clientes.
  • No es adecuado para todas las empresas: El factoring es más adecuado para empresas con un volumen de ventas estable y clientes con buena capacidad de pago.

Habiendo visto ambas opciones, nos planteamos entonces

¿Cuándo elegir préstamos y cuándo factoring?

La elección entre préstamos y factoring dependerá de diversos motivos, tales como:

  • Necesidad de liquidez: Si la empresa necesita efectivo de forma inmediata, el factoring puede ser la opción más rápida.

  • Perfil crediticio: Las empresas con un buen historial crediticio pueden acceder a préstamos con mejores condiciones por lo que al final pagarán menos intereses y será una mejor opción.

  • Volumen de ventas a crédito: El factoring es más adecuado para empresas con un volumen significativo de ventas a crédito.

  • Tolerancia al riesgo: El factoring implica ceder el riesgo de impago a la entidad financiera, lo que puede ser atractivo para algunas empresas.

Veámoslo ahora mediante una tabla comparativa:

Característica

Préstamos

Factoring

Naturaleza

Contrato de préstamo

Venta de facturas

Acceso a fondos

Puede tardar más

Es más rápido

Coste

Generalmente más bajo

Generalmente más alto

Garantías

A menudo requeridas

Generalmente no requeridas

Flexibilidad

Mayor flexibilidad

Menor flexibilidad

Gestión de cuentas por cobrar

A cargo de la empresa

A cargo del factor

 

Conclusión

Tanto los préstamos como el factoring son herramientas de financiación válidas, cada una con sus propias ventajas y desventajas. La elección de una u otra opción dependerá de las necesidades específicas de la empresa. Es recomendable analizar cuidadosamente las diferentes opciones y consultar con un asesor financiero para tomar la mejor decisión. Por eso desde IDF All Financing nos comprometemos contigo a evaluar en base a tus necesidades y perfil de empresa, qué opción puede ser más ventajosa para ti.

Consúltanos sin compromiso. Te esperamos.

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