El robo del CIRBE y la refinanciación

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El robo del CIRBE y la refinanciación

Mejorar las condiciones de un crédito puede venir dado por una motivación de mejorar tu situación actual (por ejemplo bajar los tipos de interés que pagas) o por un necesidad de refinanciar la deuda que tienes para poder hacer frente a ciertos pagos. Por lo tanto, ambas casuísticas son diferentes desde el momento en el que uno viene precedido por una necesidad mayor.

Pero vayamos por partes; por si aún no lo conoces, el CIRBE es la Central de Información de Riesgos del Banco de España y consiste en una base de datos en la que figuran los clientes que tengan préstamos personales, hipotecas, créditos, avales y garantías contratados con una entidad financiera a partir de una determinada cantidad.

Es una imagen del endeudamiento de las personas físicas y jurídicas, y recoge los préstamos hipotecarios y personales que se tienen como titular o como avalista, cuyo importe sea superior a 1000€

Cuando solicitas un préstamo, este tarda en aparecer aproximadamente 45 días desde que se firma la deuda, y cualquier persona física o jurídica puede conocer los datos declarados en la CIRBE a su nombre creando una solicitud de informes de riesgos.

¿Y el robo?

Llamamos robo de cirbe cuando un cliente tiene distintas financiaciones con su banco y se cambia a otra entidad bancaria con el mismo tipo de financiación aunque con unos tipos más favorables, por lo tanto está mejorando sus condiciones con la nueva entidad financiera.

Por ejemplo, este cliente tiene un préstamo a 5 años con un TAE del 6% de 150.000 euros y una póliza de crédito al 4% de 80.000 euros en su entidad bancaria de toda la vida, y traspasa a otra entidad los mismos productos, plazos e importes, pero con una TAE del 4,25% y 2.80% respectivamente.

Este tipo de operaciones encajan para clientes que tienen una buena capacidad de pagos, una buena calificación crediticia.

Cuándo no va a ser suficiente con cambiar de entidad

Sin embargo, cuando la situación de la empresa es más delicada y empieza a presentar tensiones de tesorería constantes, este cambio a otra entidad bancaria no es tan sencillo, realmente a día de hoy es muy complicado,  y lo que buscan los clientes en este caso es cambiar de banco con el fin de ampliar los plazos de pago para devolver la deuda actual, así como ampliar las cantidades a financiar e incluso ajustar los tipos de interés.

La refinanciación de deudas es una forma de reestructurar los diferentes productos de financiación que tienes, para poder pagarlos de forma más cómoda adaptando las obligaciones de pago a la actual generación de recursos de la empresa. En muchos casos, esta consolidación de deudas requerirá la presentación de garantías adicionales por tu parte, y como es lógico, tanto la entidad bancaria en la que solicites la refinanciación, como tú, debéis estar de acuerdo en los nuevos términos, ya que ninguna de las partes puede tomar esta decisión unilateralmente.

Mientras el “robo de cirbe” es una operación muy atractiva para las entidades bancarias de nuestro país, las operaciones de refinanciación y reestructuración de deuda son procesos cada vez más complicados de llevar a cabo.

Adelántate

El mejor momento para solicitar una refinanciación es antes de impagar las deudas contratadas, donde ya tendrás que dar explicaciones al banco. De esta forma, previniéndolo, no alterarás tu historial crediticio con reportes negativos en las centrales de riesgo, y además mostrarás una buena voluntad de pago ante el banco y evitarás posibles cobros jurídicos o bancarios.

Tanto si tu empresa se encuentra en una situación como en otra, nuestros asesores pueden ayudarte y mediar con todos los proveedores de financiación con los que trabajamos. En lugar de dedicar tiempo y sufrir la incertidumbre de saber si conseguirás refinanciar tu deuda o simplemente acceder a condiciones más favorables, en IDF buscaremos la mejor solución por ti. Crearemos un informe con tu caso y nos encargaremos de conseguirte la mejor alternativa, aconsejándote en cada etapa y negociando por ti las condiciones más favorables… Recuerda que además nuestro éxito es el tuyo y sólo ganaremos si conseguimos mejorar tus condiciones.

Ponte en contacto con nosotros y descubre cómo podemos ayudarte. Consúltanos sin compromiso AQUÍ

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