Préstamos Hipotecarios ¿Es mejor alquilar o comprar?

Préstamos Hipotecarios

En un entorno de tipos bajos y escasez de inmuebles en alquiler, los préstamos hipotecarios para adquirir locales y naves se han convertido en una alternativa cada vez más rentable frente al arrendamiento. Mientras con el alquiler el dinero se “pierde” mes a mes, con una hipoteca el inmueble pasa a formar parte de tu activo, permitiéndote rentabilizar la inversión si, llegado el caso, decides vender.

Ventajas de financiar el local con préstamos hipotecarios

Al comprar mediante un préstamo hipotecario, conviertes el coste de tu espacio de trabajo en un activo que puede apreciarse con el tiempo. Además, amortizar capital e intereses te permite:

  • Mejorar tu balance al reforzar el patrimonio de la empresa.

  • Protegerte de subidas de renta inesperadas al fijar un tipo de interés durante toda la vida del préstamo.

  • Acceder a deducciones fiscales por inversión inmobiliaria en el negocio.

Condiciones de los préstamos hipotecarios para locales

A diferencia de las hipotecas residenciales, los préstamos para locales comerciales suelen presentar:

  • Tipos de interés superiores, acordes al mayor riesgo del sector empresarial.

  • Plazos de amortización más cortos, normalmente de hasta 15 años.

  • Financiación del 60–70 % del valor de tasación, dependiendo de la antigüedad y rentabilidad de la empresa.

  • Gastos adicionales como el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados, que en viviendas fue bonificado pero en locales permanece vigente.

  • Requisitos de aval, que pueden agilizar el proceso si aportas garantías personales o colaterales.

Interés y rentabilidad: ¿por qué conviene el préstamo hipotecario?

Aunque el tipo de interés de un préstamo hipotecario para local sea superior al de una vivienda, el retorno de la inversión puede superar con creces ese diferencial. Por ejemplo, si adquieres un local en una zona con demanda creciente, la revalorización anual del inmueble (entre un 3 % y un 5 %) puede compensar el coste financiero. Además, al destinar las cuotas a capitalizar un activo, reduces tu dependencia del alquiler y liberación de tesorería en el medio plazo.

¿Cuándo sigue siendo mejor el alquiler?

Si tu negocio está en fase de prueba o no cuenta todavía con historial de cuentas sólidas, optar por el alquiler evita compromisos financieros a largo plazo y grandes desembolsos iniciales (fianza de 2–3 meses). Sin embargo, ten en cuenta que, al finalizar el contrato, podrías enfrentarte a incrementos de renta difíciles de asumir.

Conclusión

Los préstamos hipotecarios para locales comerciales ofrecen una vía de inversión que convierte tu espacio de trabajo en un activo rentable. En IDF All Financing te asesoramos para encontrar la mejor hipoteca según la trayectoria y necesidades de tu empresa, conectándote con decenas de entidades hasta lograr la financiación óptima. Si buscas maximizar la rentabilidad y proteger tus costes a largo plazo, descubre cómo podemos ayudarte: escríbenos o llámanos sin compromiso.