Obtener liquidez sin aumentar tu endeudamiento bancario es posible gracias al descuento comercial no bancario. Esta fórmula permite a las empresas adelantar el cobro de facturas entregándolas a una Fintech o compañía de factoring especializada, que asume el riesgo de impago y gestiona el recobro por ti.
Sin embargo, en los últimos años ha surgido una nueva alternativa: el descuento comercial no bancario.
¿En qué consiste el descuento comercial no bancario?
A diferencia del descuento tradicional en bancos, aquí cedes tus derechos de cobro a un tercero no bancario. Presentas las facturas de tus clientes, la entidad valora el riesgo y te adelanta un porcentaje del importe pactado. El proceso cubre desde su análisis hasta la devolución de la diferencia una vez la factura esté pagada.
Pasos para operar un descuento no bancario
Presentación de facturas: Envías tus documentos a la entidad (deben nombrar a un deudor solvente y tener fecha de vencimiento clara).
Evaluación de riesgo: Se comprueba la solvencia del librado y la validez de la factura.
Oferta y formalización: Recibes un contrato donde se detallan el porcentaje adelantado, comisiones e intereses.
Anticipo de fondos: En 24–72 horas tienes la mayor parte del importe en cuenta.
Gestión de cobro: La entidad se ocupa de reclamar el pago al cliente en la fecha de vencimiento.
Liquidación de diferencias: Una vez recibido el pago íntegro, te devuelven el remanente menos los costes pactados.
Ventajas e inconvenientes
El descuento no bancario destaca por su rapidez y sencillez de tramitación. Al no involucrar a la banca tradicional, no figura en la CIRBE y no estrecha tu acceso a líneas de crédito convencionales. Sin embargo, asumirás un coste financiero algo superior al de un préstamo a más largo plazo, y perderás el control de la relación de cobro con tus clientes.
Ventajas | Inconvenientes |
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Liquidez en 1–3 días | Comisiones e intereses más elevados |
Sin impacto en CIRBE ni endeudamiento | Pérdida de gestión directa sobre el cobro |
Tramitación ágil y menos documentación | Imagen de cesión de facturas ante tus clientes |
Flexibilidad en montos y plazos cortos | Riesgo de contraprestación si el librado no paga |
¿Cuándo conviene usarlo?
Esta herramienta resulta ideal cuando necesitas liquidez inmediata —por ejemplo, para aprovechar una oportunidad de compra a precio rebajado— o si tu empresa emite pocas facturas públicas o privadas y no compensa montar una línea de crédito bancaria. Conviene especialmente a pymes, startups y proyectos con ciclos de cobro superiores a 60 días.
Recomendaciones para optimizar tu descuento
Elige facturas de clientes con historial de pago fiable.
Compara varias ofertas de Fintech y sociedades de factoring para negociar mejores comisiones.
Revisa la letra pequeña para evitar cláusulas de renovaciones automáticas o penalizaciones ocultas.
Mantén informados a tus clientes sobre el cambio de acreedor para preservar la relación comercial.
Conclusión
El descuento comercial no bancario es una solución potente para empresas que buscan liquidez exprés sin impactar su endeudamiento bancario. En IDF All Financing evaluamos tu caso, te presentamos las mejores propuestas del mercado y gestionamos todo el trámite sin coste inicial: solo cobramos si tú consigues la financiación. ¡Contáctanos y libera tu tesorería hoy!